sábado, 24 de mayo de 2008

Dudo luego existo


¿Qué es real y qué es mentira? ¿Cómo saber si somos testigos de hechos genuinos o de simulaciones, mitos o fraudes creados como dispositivos de cohesión y control sobre la población? ‘Hay que abrir los ojos porque no todo es lo que parece’ podría ser la conclusión que deja
Zeitgeist (en alemán algo así como El espíritu de la época), el documental que, desde su lanzamiento por Internet el año pasado, esta dando que hablar.

Algunos, los más conservadores e incrédulos, lo tildaran de conspiracionista; otros se sorprenderán ante algunos hechos develados que aparecen ocultos para la mayoría, y otros tantos experimentarán la sensación de que les está siendo mostrada la verdad absoluta y de que finalmente dejaron de ser engañados. Lo cierto es que Zeitgeist produce algo en quien lo ve. Bronca, tristeza, desesperanza, y sí, sobre todo incredulidad, porque el documental se mete con los sucesos del 11 de septiembre y, haciendo un poco de historia, con aquellos conflictos que justificaron la inclusión de EEUU a la I y II Guerra Mundial y a la Guerra de Vietnam. Y dice que todo eso fue mentira. Sin contar la consideración del cristianismo como un mito y un simple comprimido de antiguas religiones.

La película, de casi dos horas vertiginosas de duración, está dividida en tres capítulos. El primero, “La historia más grande jamás contada”, es un exhaustivo análisis (con citas bíblicas y explicaciones astrológicas incluidas) que se encarga de mostrar a las religiones judeo-cristianas como síntesis de diversos mitos antiguos, sobre todo egipcios. El capítulo cierra con la sentencia de que “la cristiandad es un mito para manipular y controlar las sociedades, un fraude que apoya la ciega sumisión a la autoridad”.

El segundo, “El mundo entero es un escenario”, analiza, elemento por elemento, lo que se cree que pasó el 11 de septiembre y arroja datos sorprendentes que dan a entender que los atentados fueron provocados por el propio gobierno para justificar las invasiones a Irak y Afganistán y para manipular la opinión pública e imponerle un enemigo (y miedo) común: el terrorismo. Miedo que es funcional a los intereses del gobierno y su agenda.

La tercera y última parte, “No prestes atención a los hombres detrás de la cortina”, puede resultar un poco densa por el manejo de numerosos conceptos y procesos económicos. Se centra en el sistema de transacciones “esclavizante” del Banco Central y el increíble poder que mueve el sistema financiero, manejado por unos pocos banqueros internacionales. Aquí también se refiere a la crisis económica del ’29 (y a las anteriores) como un hecho planeado para beneficiar a este pequeño grupo. De la misma manera se muestran los ataques extranjeros que sirvieron como pretexto perfecto para que EEUU ingresara a la guerra de turno.

Hacia el final del documental, el sabor de nuestras bocas se vuelve más amargo al mirar hacia el futuro y pronosticar un panorama para nada esperanzador: un mundo subordinado por un gobierno global, en donde además cada habitante será controlado por un chip de identificación por radiofrecuencia implantado en el cuerpo. Esperemos que Zeitgeist se equivoque en ésta.



Zeitgeist, versión entera con subtítulos en español.


En la página oficial está disponible el trailer de Zeitgeist Addendum, la segunda parte que será lanzada en octubre .

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Scientists are saying the future is going to be far more futuristic than they originally predicted." ;)